Saluda de la alcaldesa
Queridos oscenses:
Me dirijo a vosotros, en este primer San Lorenzo como alcaldesa, a través del programa oficial de fiestas. La ocupación inmediata del nuevo Ayuntamiento ha sido, precisamente, el impulso final a la organización de las fiestas laurentinas.
En torno estas fechas de blanco y verde vivimos los vecinos de Huesca no pocos de los momentos más recordados de nuestra vida. Y en esos recuerdos, aparece siempre San Lorenzo disfrutado en comunidad.
Las celebraciones son un momento excepcional en la vida de las personas, de las familias, los grupos de amigos, las ciudades. Guardan un carácter extraordinario porque, como indica esta misma palabra, nos sitúan por un momento en una dimensión diferente a los quehaceres habituales: son momentos de ruptura de las rutinas. Esos tiempos nos remiten al descanso, a la desconexión, al vivir por unos días con más relajo nuestras obligaciones cotidianas.
Y lo son también porque suponen momentos preciosos, de convivencia, de disposición de salir de nuestros ámbitos particulares para unirnos en propósitos comunes. La celebración nos aglutina en torno a símbolos y tradiciones que relatan nuestra historia como ciudad. Nos remiten, con agradecimiento, a quienes nos antecedieron. Los vivimos respetando ese legado según nuevas costumbres y modos y los entregamos actualizados, iguales pero distintos, a las generaciones futuras.
San Lorenzo es para los oscenses el más excepcional de esos momentos excepcionales. Recogemos el testigo de generación que durante siglos han tenido como referencia de vida a San Lorenzo y sus virtudes de heroísmo y entrega. Lo reconocemos como uno de nosotros, el mejor de nosotros, y en torno a su generosidad, celebramos lo mejor de nosotros y lo hacemos con lo mejor que tenemos.
Os invito a que participéis, en la medida en que tengáis disponibilidad, en actos y celebraciones. Os lo merecéis.
También a que tengamos en nuestro recuerdo a aquellas personas que, por diversas circunstancias, no van a poder disfrutar de la fiesta.
No puedo dejar de citar el esfuerzo que durante en torno a las fiestas, y ya desde semanas antes, realizan numerosas personas, de diferentes ámbitos, cuya labor profesional o voluntaria es indispensable para el buen desarrollo de la fiesta.
Ojalá que estos días de San Lorenzo, que con tanta intensidad vivimos, sean, con la misma fuerza, un ejemplo de respecto y convivencia. Que a la alegría sumemos la hospitalidad, el respeto y el comportamiento cívico excelente.
No dudo de que será así.
Felices fiestas. ¡Viva Huesca! ¡Viva San Lorenzo!
Lorena Orduna Pons, alcaldesa de Huesca